Vivir Por Vivir

TODOS LE TEMEMOS A ALGO, PERO NO PARA SIEMPRE.

«Pensé que me había enamorado, pensé que había conocido a Dios como lo pintaban en las revistas, esperé que un algo me diera una respuesta a un cuestionamiento solamente mío, me refugié en relatos que huelen a vino barato y café frío, donde se desnudan las entrañas de personajes atrapados en su propia rutina, donde la soledad, la obsesión y la memoria construyen un laberinto sin salidas fáciles».

Con una prosa directa y sin adornos innecesarios, cada cuento es un golpe seco, una invitación a mirar de frente esas partes del alma que solemos evitar. Aquí no hay héroes, solo personas intentando sobrevivir al peso de sus decisiones y al eco de sus fracasos. Sin promesas de redención, pero con destellos de humanidad, Vivir por vivir es un viaje cotidiano donde lo extraordinario se esconde en los detalles más simples.

Atrévete a abrir estas páginas, porque una vez que entres, es difícil salir ileso.